La decoración perfecta para una casa de campo
Añade color con Osmo Garden Colour: una granja histórica recibe nuevas contraventanas.
Una colorida protección contra el viento y la intemperie para las superficies de madera: tras una exhaustiva investigación y recibir el asesoramiento de expertos, se optó por el nuevo Garden Colour de Osmo. Este acabado opaco para madera es extremadamente resistente a la intemperie y a los rayos UV, y se ha desarrollado especialmente para los requerimientos de la madera de exterior. Además, es transpirable, bajo en disolventes, libre de biocidas y repelente al agua. La aplicación puede realizarse según las necesidades, mediante pulverización o con una brocha plana o un rodillo de microfibra. En las contraventanas se aplicó Garden Colour en el color Verde Pino. Esta nueva incorporación a la gama Osmo no se agrieta, ni se descascarilla, y las superficies de madera tratadas presentan una baja susceptibilidad a la suciedad. El resultado: superficies de madera fáciles de cuidar con un aspecto duradero y bonito.
La inversión en las nuevas contraventanas de madera y su tratamiento de color ha merecido la pena, y nos alegramos de que la casa tenga una fachada bonita y uniforme durante mucho tiempo, dijo Anne Worms. Luz solar intensa, viento y lluvia: el exterior de una casa está expuesto a las inclemencias del tiempo los 365 días del año. Esto significa que los elementos de madera deben ser capaces de soportar un gran desgaste. Osmo Holz und Color GmbH & Co. KG dispone de sistemas de revestimiento de alta calidad para exteriores que proporcionan una protección fiable y que impresionan por su aspecto. Con el nuevo Osmo Garden Colour, el fabricante de revestimientos para madera ofrece un producto con excelentes propiedades. El tratamiento del color de las nuevas contraventanas de madera para una granja histórica es un ejemplo impresionante.
La misión: conservar y restaurar
La histórica granja Vierkanthof, construida en 1851, se encuentra en Renania y sigue en manos de la familia. La fachada del edificio tiene diez ventanas en el edificio principal. Las contraventanas anteriores se habían repintado varias veces, pero las muchas décadas de uso habían dejado un enorme desgaste. Por ello, los propietarios decidieron sustituir las contraventanas. Durante las obras de renovación, se decidió equipar también las ventanas delanteras del ala lateral con contraventanas para crear un aspecto uniforme. Se fabricaron un total de 28 contraventanas de alerce. Dado que tanto la puerta principal de la granja como todas las demás puertas de la misma están pintadas en el clásico verde oscuro, las nuevas tiendas debían diseñarse a juego. "Lo importante para nosotros era un tratamiento de la superficie que fuera eficaz y a juego con el color", dice Anne Worms, que junto con sus dos hermanos heredó la propiedad y vive en la granja. "Sabemos por experiencia que las contraventanas de madera sufren mucho desgaste: la fachada de la granja está en el lado sur; aquí la exposición al sol es intensa".