"¡Estoy consiguiendo una iglesia como no se ha visto antes!"
Tras un devastador incendio, la histórica Basílica de San Donato está ahora completamente restaurada y, gracias a los recubrimientos de Osmo, vuelve a ser totalmente accesible.
Con su fachada, sus dos torres cuadradas y su rosetón de vidrieras, la basílica de San Donato de Nantes (Francia) está considerada un monumento de la arquitectura de finales del siglo XIX. Con 40 metros de altura, la basílica es un elemento imponente en el paisaje de la ciudad y se considera un punto de referencia local. Como es lógico, los habitantes de la ciudad se horrorizaron al ver cómo el histórico lugar de culto quedaba envuelto en llamas en la madrugada del 15 de junio de 2015. Afortunadamente, todos los asistentes y visitantes de la iglesia pudieron ponerse a salvo; por desgracia, las llamas destruyeron el tejado y debilitaron enormemente toda la estructura. Ante la magnitud de los daños, las autoridades municipales, sufragaron los costes y decidieron renovar completamente el interior y el exterior.
Las obras de renovación fueron dirigidas por el arquitecto del patrimonio Pierluigi Pericolo y se llevaron a cabo en dos fases. En la primera fase, se centraron en los trabajos de salvamento, así como en la estabilización y fijación de los elementos del edificio que aún existían. Durante esta fase, se retiraron todos los restos de madera quemada y se cubrió todo el edificio para evitar más daños por la intemperie. Los trabajos de renovación propiamente dichos tuvieron lugar en la segunda fase, más complicada. En los talleres de Carpintería Cruard, el nuevo armazón del tejado de madera de roble y coníferas se ensambló en varias unidades de montaje. En la obra, todo el armazón del tejado se ensambló unidad por unidad en toda su longitud; posteriormente se instalaron el tejado y los techos abovedados. Para permitir otros trabajos de restauración, se colocaron vías de acceso al ático en el armazón del tejado; después se pudieron renovar la mampostería y las ventanas.
Como parte del proyecto de remodelación, también se restauraron las paredes, los suelos y la decoración del coro. La zona que rodea el altar se conoce como coro. El suelo de roble que rodea el coro ya estaba muy dañado por un ataque de hongos antes del incendio, y los chorros de agua para la extinción de las llamas destruyeron el suelo existente. Por lo tanto, Carpintería Cruard tuvo que retirarlo por completo e instalar un nuevo suelo. Para dar al suelo un aspecto antiguo adecuado, las tablas se dejaron sin lijar y se colocaron parcialmente con una ligera distorsión. Se consiguió una coloración adecuada para el aspecto antiguo deseado con Osmo Aceite-cera Coloreado 3073 Terra. Con este Aceite-cera satinado y transparente se puede cambiar el color de la madera sin esfuerzo. Gracias a los ingredientes vegetales, es posible obtener un aspecto uniforme y sin juntas, sin transiciones visibles. Para proteger los suelos pigmentados de forma óptima contra la abrasión, el suelo de roble se trató con un recubrimiento Osmo Aceite-cera Original 3065 Semimate. El Aceite-cera Original proporciona al suelo no sólo el brillo deseado, sino que también hace que la superficie sea resistente a las manchas, repelente al agua y extremadamente duradera. Tanto Aceite-cera Original como Aceite-cera Coloreado se basan en aceites y ceras naturales y crean una superficie de madera microporosa y transpirable.
Seis años después del incendio, las autoridades municipales entregaron oficialmente las "llaves" en una ceremonia al Reverendo Bonnet, sacerdote de la Basílica. Después de la larga espera y de muchos días de preocupación, el Reverendo Bonnet se emocionó, como es lógico, cuando se le entregaron las llaves. Expresó su gran expectación ante el acontecimiento diciendo: "¡Voy a recibir una iglesia como no se ha visto antes! Ni siquiera yo. Cuando llegué a la iglesia por primera vez, era negra. Hoy es blanca".
